miércoles, julio 11, 2018

¿De qué hablamos cuando decimos “Reino de León”?

Sin ánimo ninguno de pontificar, creo que en el País Leonés tenemos mucha necesidad de centrarnos en nuestras reivindicaciones y, sobre todo, discernir perfectamente de qué estamos hablando.

Para todos los que en algún momento estudiaron que Valladolid y Palencia son provincias leonesas no está de más que lean la siguiente explicación y el artículo del enlace:

Todo tiene su por qué. Administrativamente, Valladolid y Palencia siempre estuvieron en Castilla la Vieja desde el Decreto-Ley de Javier de Burgos de 30 de noviembre de 1833.

Sin embargo, ambas provincias tenían parte leonesa y parte castellana, dado que la división tradicional entre Leon y Castilla la marcan los ríos Carrión y Pisuerga. Hacia el este, Castilla; hacia el oeste, León.

Ése es el motivo por el que ambas se estudiaban unas veces con León y otras con Castilla la Vieja.

http://losrugidosdeleon.blogspot.com/2011/09/un-sueno-recurrente.html

Me parece perfecto que gallegos, asturianos, extremeños y onubenses, reclamen HISTÓRICAMENTE su leonesidad, lo mismo que los vallisoletanos y palentinos de este lado del Carrión y el Pisuerga, pero eso se refiere únicamente a una situación histórica. Y tampoco olvidemos que en la vecina Portugal, el distrito de Braganza es históricamente leonés e, incluso, es el único territorio en el que la lengua leonesa (con el nombre de “mirandés” por “Miranda’l Douru”) es oficial. ¿Vamos también a pedir que se modifiquen las fronteras estatales?

La Constitución de 1978, cuando habla de las nacionalidades (término completamente absurdo porque hay una única nacionalidad, administrativamente hablando, y es la que corresponde a la totalidad de cada Estado) y REGIONES, se basa en la división REGIONAL y PROVINCIAL de la tantas veces citada "Ley de Javier de Burgos", en realidad Decreto-Ley de 30 de noviembre de 1833 y es en base a dicha división por lo que EXIGIMOS la autonomía de las tres provincias leonesas que nos fue injustamente negada pero, en mi opinión, es completamente absurdo que, hablando de la autonomía leonesa, se pretenda modificar (liando el tema más de lo que está) las regiones de 1833, añadiendo todos los territorios que, históricamente, son de cultura leonesa.

El tema es que al hablar de “Reino de León” tenemos que tener muy claro si nos estamos refiriendo al “Reino de León” Medieval, en cuyo caso al territorio de las actuales provincias de León, Zamora y Salamanca, tenemos que añadir Galicia, Asturias y la Extremadura Leonesa; o nos estamos refiriendo a la Región, a la que el citado Decreto-Ley de 30 de noviembre de 1833, denomina “Reino de León” y divide en las provincias “de León, Salamanca y Zamora”.

Una vez aclarado este punto creo que sobran muchas discusiones aunque quizás, para evitar ese tipo de confusiones entre concepto histórico y concepto político-administrativo, lo más sencillo sería dejar el concepto “Reino de León” para el tema histórico y utilizar el concepto “País Leonés” para el político-administrativo.

En relación con los límites geográficos antes mencionados, encontraréis más explicaciones en el apartado 1° de razones "Históricas" del extenso artículo cuyo enlace copio a continuación:


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